¿Sauna de infrarrojos o sauna tradicional?
Una actúa en la superficie, la otra actúa en el interior del cuerpo.
Iyashi Dôme, inventor de la sauna japonesa en 2004, le explica por qué estos dos enfoques no son comparables, ni en su funcionamiento ni en sus efectos.
Dos tecnologías opuestas
El aire ambiente es muy caliente y el cuerpo reacciona sudando por la superficie, un reflejo de protección natural para enfriar y proteger la piel.
La temperatura interna del cuerpo se mantiene estable: la transpiración proviene esencialmente de la capa superficial de la piel.
La sauna de infrarrojos Iyashi Dôme, por el contrario, no calienta el aire que rodea el cuerpo.
Utiliza ondas electromagnéticas específicas, los infrarrojos largos (IRL), capaces de penetrar hasta unos 4 cm en los tejidos.
Esta radiación suave y homogénea provoca un aumento de la temperatura interna del cuerpo, lo que induce una sudoración profunda procedente del trabajo interno del organismo.
Este calor «interno» provoca una eliminación demostrada de toxinas y metales pesados, respaldada por estudios realizados con Iyashi Dôme durante más de 20 años.

Efectos radicalmente diferentes
- Calor externo, aire ambiente muy caliente.
- Sudoración superficial, protección cutánea.
- Temperatura interna estable.
- Efecto relajante, pero limitado a la superficie.
- Tecnología de calentamiento
Sauna de infrarrojos Iyashi Dôme
- Radiación de infrarrojos largos, calor interno controlado
- Sudoración profunda, activación metabólica
- Temperatura interna que aumenta de forma natural
- Efecto detox, adelgazante, antienvejecimiento y bienestar general
- Tecnología de infrarrojos largos (infraterapia)

¿Por qué se habla de «sauna japonesa»?
Una periodista, al descubrir por primera vez el aparato Iyashi Dôme, lo bautizó así a falta de una referencia conocida.
Desde entonces, esta denominación se ha mantenido en el lenguaje corriente, pero la infrarroja Iyashi Dôme no tiene nada que ver con una sauna en el sentido tradicional:
se trata de una tecnología de tratamiento por infrarrojos, no de una cabina calefactora.

Un enfoque científico del bienestar
Los estudios realizados han demostrado:
- una eliminación cuantificable de toxinas y metales pesados,
- una estimulación del colágeno y las proteínas HSP70, implicadas en la protección celular y los efectos antienvejecimiento,
- una mejora de la circulación y la vitalidad general,
- una sensación de profundo bienestar desde la primera sesión.
Por su parte, la sauna tradicional actúa principalmente mediante calor externo para favorecer la relajación y el alivio muscular, pero sin un impacto significativo en la temperatura interna del cuerpo.

Dos filosofías complementarias, pero no comparables
La infrarroja Iyashi Dôme, por su parte, representa una innovación tecnológica japonesa, estudiada científicamente para actuar en el corazón del cuerpo.
Dos prácticas diferentes, dos experiencias, dos filosofías.
En resumen:
- Iyashi Dôme actúa en profundidad sobre los tejidos, el metabolismo y la regeneración celular.
- Eliminación probada de toxinas y metales pesados, efecto antienvejecimiento y bienestar duradero.
- La expresión «sauna japonesa» proviene de una confusión periodística, pero la infrarroja Iyashi Dôme es una tecnología independiente.
